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25 ago 2025

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Protocolos de desinfección en clínicas, hospitales y centros de salud

Protocolos de desinfección en clínicas, hospitales y centros de salud

La desinfección en clínicas, hospitales y centros de salud no es solo una tarea de limpieza, sino un proceso crítico que garantiza la seguridad de pacientes, personal médico y visitantes. En un entorno donde el riesgo de transmisión de infecciones es elevado, seguir protocolos estandarizados es esencial para prevenir brotes y proteger la salud pública.

En nuestro artículo anterior sobre cómo se implementa la automatización en los servicios de limpieza, exploramos cómo la tecnología puede optimizar procesos, reducir errores humanos y mejorar la eficiencia en la sanitización de espacios.

Ahora, damos un paso más para abordar la parte medular de control de infecciones: los protocolos de desinfección, que combinan procedimientos manuales, uso de productos específicos y, cada vez más, herramientas automatizadas para garantizar resultados consistentes y medibles.

Este artículo tiene como objetivo ofrecer una guía clara y estructurada sobre cómo se clasifican las áreas según su riesgo, qué métodos y productos se deben aplicar, y cómo mantener un control riguroso que asegure un entorno seguro para todos. 

Clasificación de áreas según riesgo

En un centro de salud, no todas las zonas requieren el mismo nivel de desinfección. Para optimizar recursos y garantizar la máxima efectividad, se realiza una clasificación de áreas según el nivel de riesgo, lo que permite definir la frecuencia, los productos y los procedimientos adecuados para cada espacio.

A continuación, te presentamos una clasificación de áreas para que puedas identificar dónde se requieren con más frecuencia los servicios de limpieza en Monterrey.

1.- Áreas de alto riesgo

Incluyen quirófanos, unidades de terapia intensiva, salas de aislamiento y áreas de procedimientos invasivos. Aquí, la posibilidad de contacto directo con fluidos corporales o pacientes inmunocomprometidos exige protocolos estrictos, con desinfección varias veces al día, uso de desinfectantes de alto nivel y control ambiental continuo.

2.- Áreas de riesgo medio

Corresponden a salas de hospitalización, consultorios médicos, salas de procedimientos menores y áreas de diagnóstico. Aunque el riesgo es menor que en las zonas críticas, el contacto frecuente con pacientes requiere limpieza y desinfección dos veces al día, así como después de cualquier incidente de contaminación.

3.- Áreas de bajo riesgo

Son espacios administrativos, pasillos, cafeterías y salas de espera. Aunque no son zonas de atención directa, pueden ser puntos de transmisión por el alto tránsito de personas. Se recomienda limpieza diaria y desinfección puntual, especialmente en superficies de contacto como manijas, interruptores y escritorios.

Esta clasificación no solo es una medida organizativa, sino también una estrategia para asignar correctamente los recursos, garantizando que los esfuerzos de desinfección se concentren donde el riesgo de transmisión es mayor.

Tipos de limpieza y desinfección

La desinfección en entornos de salud no se limita a una única acción, sino que se adapta a la función y necesidades de cada espacio. Existen diferentes tipos de procedimientos que se aplican de forma estratégica para garantizar un control efectivo de microorganismos y reducir el riesgo de infecciones asociadas a la atención médica.

A continuación, te mencionamos las más importantes según la experiencia de los servicios de limpieza Guadalajara:

1.- Limpieza rutinaria 

Consiste en la remoción física de suciedad, polvo y materia orgánica mediante detergentes neutros y agua. Se aplica en todas las áreas, de acuerdo con la frecuencia definida por su nivel de riesgo. La limpieza es el paso previo indispensable para que cualquier desinfectante sea realmente eficaz.

2.- Desinfección intermedia

Se utilizan productos químicos de amplio espectro para eliminar la mayoría de microorganismos patógenos, exceptuando algunas esporas bacterianas. Es ideal para superficies en contacto frecuente con manos, equipos médicos y mobiliario de uso común.

3.- Desinfección concurrente

Se realiza mientras el paciente permanece en la instalación. Su objetivo es minimizar la propagación de patógenos durante la estancia hospitalaria. Incluye limpieza inmediata de derrames, cambio de ropa de cama contaminada y desinfección de equipos después de cada uso.

4.- Desinfección terminal

Se aplica cuando un paciente es dado de alta, trasladado o fallece. Implica una limpieza profunda del área, incluyendo paredes, pisos, mobiliario y equipo, así como la sustitución de elementos textiles. Este procedimiento prepara el espacio para uso seguro por un nuevo paciente.

Productos y métodos de desinfección recomendados 

La elección del producto y el método de aplicación adecuados es fundamental para lograr una desinfección efectiva en entornos sanitarios. Estos deben cumplir con normativas nacionales e internacionales, ser seguros para el personal y los pacientes, y adecuados para cada tipo de superficie y nivel de riesgo.

Desinfectantes más utilizados

Métodos de aplicación

  • Paños de microfibra o desechables

  • Aspersión controlada

  • Nebulización

  • Esterilización en autoclave

Frecuencia de desinfección

La frecuencia con la que se realizan las tareas de limpieza y desinfección depende directamente del nivel de riesgo del área, el tipo de actividad que se desarrolla en ella y la circulación de personas.

Un cronograma bien definido evita la acumulación de patógenos y garantiza un entorno seguro de forma constante. 

1.- Áreas de alto riesgo

Frecuencia: Varias veces al día y siempre después de cada procedimiento.

Justificación: Alto contacto con fluidos corporales, equipos invasivos o pacientes inmunocomprometidos.

2.- Áreas de riesgo medio

Frecuencia: Mínimo dos veces al día, reforzando después de procedimientos o incidentes.

Justificación: Contacto frecuente con pacientes, aunque con menor nivel de exposición directa que las áreas críticas.

3.- Áreas de bajo riesgo

Frecuencia: Una vez al día y limpieza puntual en superficies de alto contacto.

Justificación: Menor riesgo directo, pero alta circulación de personas.

Supervisión y control

La eficacia de los protocolos de desinfección no depende únicamente de su correcta formulación, sino también de su monitoreo constante y cumplimiento estricto. La supervisión asegura que cada tarea se realice en el tiempo y forma adecuados, utilizando los productos correctos. Esto minimiza la posibilidad de errores humanos o incumplimientos.

  • Registro y bitácoras

  • Inspecciones periódicas

  • Indicadores de desempeño

  • Capacitación y retroalimentación

Mantener protocolos de desinfección claros, constantes y supervisados es la base para garantizar entornos de salud seguros y libres de riesgos. En QuickShine, creemos que la prevención es la mejor herramienta para proteger vidas.

Te invitamos a seguir nuestro blog y descubrir más consejos, innovaciones y buenas prácticas para mantener tus espacios impecables y seguros.